Tener un inventario ordenado y controlado es de vital importancia para cualquier empresa. Su correcta gestión permite reducir costos, maximizar ganancias y satisfacer a los clientes.
No obstante, llevar un control preciso suele presentar varios desafíos.
Para abordar estas dificultades, es fundamental contar con información confiable y utilizar la tecnología adecuada. Por ello, en este artículo compartimos 5 consejos para optimizar la gestión de inventario de nuestra empresa.
1.Establece el nivel óptimo
Uno de los elementos fundamentales para optimizar el inventario de una empresa es establecer los máximos y mínimos a la hora de adquirir productos. El objetivo es minimizar los costos totales, evitando tanto el exceso de stock, que provoca aumento de gastos de almacenamiento o pérdidas por daños, como la escasez de productos.
2.Utilizar un sistema de gestión
Un software de gestión en la nube es esencial porque permite registrar, rastrear y administrar de manera efectiva todos los productos disponibles en una empresa.
Un sistema de gestión para el control de stock facilita la tarea ya que simplemente debemos realizar un inventario físico y luego transferir los datos al sistema. A partir de ahí, las entradas y salidas se contabilizan automáticamente.
3.Clasificar los productos existentes
Por su parte, para una gestión efectiva del almacén es fundamental clasificar las existencias y comprender su ubicación y relevancia.
4.Anticiparse a fechas importantes
A lo largo del año hay muchas fechas en las cuales las ventas suelen dispararse y hay que estar preparados para esos momentos. Dependiendo del rubro del negocio puede ser el día de la madre, del niño, del padre, cambio de estación, Navidad, entre otros.
Anticiparse a las necesidades que tendrán los clientes durante estas temporadas puede hacer que aumenten las ventas de forma significativa. Por eso para lograrlo es necesario contar con suficiente stock para responder a la demanda.
5.Rastrear toda la información del producto
Finalmente, es muy importante llevar un registro de la información de los productos del inventario. Por ejemplo, los códigos de barras permiten identificar y diferenciar cada artículo, lo que facilita el seguimiento.
También, podemos considerar la posibilidad de hacer un seguimiento del costo de cada artículo a lo largo del tiempo. Así seremos conscientes de los factores que pueden cambiar el precio, al igual que la escasez y la estacionalidad.
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