La precisión y la eficiencia son primordiales en los exigentes entornos de almacén actuales. Las discrepancias en el inventario pueden provocar problemas recurrentes en los niveles de existencias y una visibilidad limitada de la disponibilidad real, comprometiendo seriamente a las empresas en etapas como las que vamos a experimentar las próximas semanas y hasta finales del mes de enero de 2024.
En los últimos diez años, el cloud computing ha cambiado la forma de hacer negocios de las empresas y las oportunidades para recopilar, almacenar y procesar grandes cantidades de datos. A medida que las organizaciones adoptan herramientas vinculadas al análisis de sus datos, se encuentran con que quieren más: más eficiencia, conocimientos y reducción de costes.
En un entorno empresarial impulsado por los datos, tiene sentido el ascenso de modelos de la conocida como GenIA en las conversaciones empresariales cotidianas. Poco a poco, las empresas han incorporado esta tecnología a sus flujos de trabajo en todas las áreas de negocio.
Pero, ¿cómo entra en juego todo esto dentro del ámbito puramente logístico, y en especial, durante los picos de venta? La integridad de los pedidos se ve afectada si los empleados se basan en niveles de existencias inexactos, llegando a provocar pérdidas de ingresos. Gracias a la innovación, los trabajadores pueden maximizar la productividad mediante la robótica mejorando la entrada en almacén al permitir la intercalación de tareas como: recoger pedidos, gestionar las devoluciones y reponer el espacio de picking del almacén de forma simultánea utilizando una misma tecnología robótica. El resultado, un proceso de entrada en almacén mejora para conseguir un proceso de picking y reposición altamente eficiente, rentable y continuo que maximiza la productividad y eficiencia de los trabajadores.
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